La baguette tiene un estatus de icono imprescindible. Su dilatada historia es tan mítica y caótica como la del país donde nació.
Índice
Mitolología de la baguette
La baguette es un alimento básico. Aunque hay diferentes tipos de pan, es la baguette la que sigue siendo la más vendida en muchas panaderías.
La baguette vincula los diferentes elementos de la cultura gastronómica hecha de recetas originales, quesos y vinos.
Pero el aura de la baguette también proviene de su asociación con los grandes momentos de la historia moderna y las muchas leyendas que ha dado lugar.
El pan de cada día y la Revolución
Hasta 1800, el pan era la parte principal de la dieta de los campesinos. Un hombre adulto podía comer hasta tres libras al día. Comprenderás entonces lo violentas que podían ser las protestas contra el aumento de los precios del trigo.
A finales del siglo XVII, las revueltas del pan ayudaron a radicalizar la Revolución Francesa. Independientemente de que la baguette causara o no la caída de la Bastilla, el gobierno posrevolucionario pidió el pan de la igualdad en 1793:
Teniendo que desaparecer también la riqueza y la pobreza del sistema de igualdad, éste ya no estará compuesto de pan de flor de harina para los ricos y pan de salvado para los pobres. Todos los panaderos estarán obligados, bajo pena de prisión, a hacer un solo tipo de pan: Le Pain Egalité.
El decreto napoleónico
Otra historia vincula la creación de la baguette a Napoleón Bonaparte. Según esta leyenda, habría decretado que el pan se hiciera en palitos largos y delgados.
En ese momento, las hogazas de pan redondas eran difíciles de transportar. Esta nueva versión, más larga y delgada, podría llevarse más fácilmente en los bolsillos de los soldados.
¿Una creación vienesa?
El desarrollo de los hornos de vapor hizo posible hornear pan con una corteza crujiente y una miga blanca y aireada, como las baguettes de hoy.
También se dice que el inventor del croissant, el panadero vienés August Zang, habría facilitado la creación de la baguette. Según esta versión, habría instalado el primer horno de vapor de Francia en su panadería vienesa del 92 de la rue de Richelieu de París en 1839.
Una historia de cuchillos y el metro.
Cuando comenzaron las obras del metro de París en 1898, llegaron trabajadores de toda Francia para trabajar allí.
Debido a las violentas disputas entre los trabajadores, los funcionarios de construcción del metro pidieron a los panaderos que crearan pan que pudiera rasgarse en lugar de cortarse. Entonces pudieron prohibir los cuchillos en el metro y hacer que estas peleas diarias fueran menos mortales.
¿Una ley de la baguette?
La creación de leyes es otra especialidad francesa. En 1920, se aprobó una ley que prohibía a los panaderos trabajar entre las 10 de la noche y las 4 de la mañana. Esta situación impedía que los panaderos hornearan el pan a tiempo para el desayuno. Resolvieron el problema haciendo baguettes largas y delgadas que se cocinaban más rápido que las hogazas.
Aunque ha habido panes largos y delgados en Francia durante aproximadamente un siglo, fue solo entonces que se les llamó baguettes. La palabra baguette proviene del latín baculum que se convirtió en baccheto (italiano) que significa palo o varita.
Entonces, ¿de dónde viene realmente la baguette?
Nadie puede decirlo y eso está bien. Así nacen y perduran las leyendas .