Farmacología del Alcohol

La droga en sentido farmacológico es una sustancia natural con acción terapéutica. En sentido general es una sustancia psicoactiva, cuya administración produce cambios en el comportamiento, afectividad, memoria. No existe diferente farmacología entre droga blanda y dura, depende de la dosis. Tampoco tiene sentido clasificarlas en legales e ilegales. Los efectos de las drogas aparecen en función de su uso:
– uso terapéutico: para tratamiento de enfermedades.
– uso extraterapéutico: recreativo y ocasional que puede desencadenar en un abuso (administración excesiva en dosis o frecuencia). No todas las drogas producen dependencia, pero sí la mayoría. Todas las dependencias son psíquicas y en algunos casos físicas. La adicción es un grado máximo de dependencia, el sujeto valora la droga por encima de otras conductas, siendo lo más importante para él.

Alcohol

Es el etanol producido por fermentación de azúcares por hongos. Los fermentados pueden destilarse y dar productos con mayor contenido de alcohol. Se distinguen así:
– productos fermentados: con menor contenido alcohólico (20%): vino, cerveza, sidra, champán,..
– productos destilados: con mayor contenido alcohólico (30-60%): ginebra, ron,..
El acohol es un depresor del SNC. Su mecanismo de acción no está muy claro. Durante años se ha pensado que tenía acción inespecífica sobre la membrana neuronal disolvía la capa lipídica, interrumpiendo la transmisión nerviosa. En la actualidad se cree que interacciona con algún tipo de receptor. Existen tres hipótesis:
– alcohol tiene acción parecida a las benzodiacepinas.
– alcohol bloquea un subtipo de receptores de glutamato (neurotransmisor activados).
– alcohol actúa sobre los receptores opiáceos. Esto se basa en hallazgos clínicos. La naloxona revierte acción de alcohol.
También se cree que el alcohol puede liberar endorfinas. Al administrar alcohol aparece una primera fase de excitación (desinhibición porque se inhiben los sistemas inhibidores) y si se aumenta la dosis aparece una segunda fase de depresión (se afectan funciones psíquicas: memoria, disminuye la capacidad de ideación, fallan los mecanismos motores, es difícil articular palabras (disartria) y se afectan todos los reflejos). Si se sigue administrando aparece una tercera fase de sueño, coma etílico que si no se trata puede dar lugar a muerte. Los efectos del alcohol son los siguientes:
– vasodilatación, por eso se usa para combatir el frío. Pero esto sólo produce una sensación subjetiva de calor. En realidad existe una pérdida de calor y sudoración.
– aumento de la secreción gástrica de ácido clorhídrico: esto desencadena la sensación de hambre. A largo plazo desencadena úlceras de estómago.
– diurético: produce disminución de la secreción de vasopresina.
– hiperglucemia.
– aumenta los niveles de triglicéridos en plasma, tiene efectos cardiovasculares negativos.
Cuando la ingesta es crónica los efectos son más graves:
– daño hepático: cirrosis.
– miocardiopatía alcohólica: insuficiencia cardíaca.
– pancreatitis.
– déficit de vitamina B, A, D, ácido fólico.
– en el SNC: encefalopatías, neuropatías, demencia.
– durante el embarazo puede ser teratógeno: recién nacidos con disminución de peso, malformaciones craneales.
Farmacocinética del alcohol: Se administra por vía oral, se absorbe bien en tubo digestivo, tiene aumento de la velocidad de absorción (a los 30 minutos aparece la concentración plasmática máxima). Se metaboliza en el hígado, se piensa que los metabolitos son los responsables de la resaca. Se elimina por la orina y vía respiratoria.
Interacciones:
– potencia la acción de otros depresores del SNC.
– puede actuar como inhibidor o activador del metabolismo.
Intoxicación aguda por alcohol: Cursa con somnolencia, malestar general. Si la dosis es bastante grande da lugar a coma etílico por afectación de núcleos respiratorios. Su tratamiento es vómito para que el alcohol que queda en el estómago no se absorba. En centro hospitalario: hidratación (suero, goteo). Se puede dar vitamina B6 para tranquilizar al paciente.
Intoxicación crónica: Existe dependencia física y síndrome de abstinencia: ansiedad, temblores, vómitos,…; requiere ingreso hospitalario. Pueden existir convulsiones y delirium tremens.
Las indicaciones son las siguientes:
— antiséptico.
— excipiente.
— anestésico general.
— para producir somnolencia, vencer una depresión; pero en realidad esto enmascara una dependencia.
El metanol puede producir ceguera, se administra por intoxicación de alcohol etílico.


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